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8 de mayo de 2012

Reto, conjugar desempeño materno-laboral

Miguel Ángel Pallares Gómez

Conjugar el rol de madre con el mundo laboral es retador y es uno de los principales desafíos: mantener el equilibrio familiar junto con el desarrollo profesional. Ese papel podría facilitarse con flexibilidad en los horarios de trabajo y la instalación de más guarderías en el país.
Así lo consideró Lourdes Dieck, rectora de las escuelas de posgrado EGADE y EGAP del Tecnológico de Monterrey, quien ha salido adelante de los retos en el ámbito profesional con el apoyo de su familia, logrando desempeñarse como embajadora, académica y consultora, entre otros cargos en el sector público y privado.

Actualmente, además de su posición en el Tecnológico se mantiene como consultora de Petróleos Mexicanos (Pemex), Pemex-Petroquímica, Pemex-Gas y Petroquímica Básica.
"Mi esposo y yo siempre hemos tenido ganas de superarnos y por eso estudiamos juntos el doctorado. Fue todo un reto porque también queríamos tener una familia. Él siempre me apoyó porque vemos a la familia como un equipo, donde lo importante era seguirnos preparando. Ese apoyo me ha servido mucho", relató.
De 1978 a 1983 la pareja realizó sus estudios de posgrado en la Universidad de Texas, Estados Unidos, y mientras uno iba a clase el otro cuidaba a su primer bebé y viceversa. "Fue un impulso mutuo", asegura. Después de concluir el doctorado, Lourdes y su familia se fueron a vivir a Washington, D.C., donde tuvieron a su segundo hijo.
En Washington vivieron nueve años, tiempo en que la directiva concluyó su tesis doctoral, tuvo su tercer hijo y asumió el cargo como directora del Departamento de Economía de Trinity University, además de dar clases en dicha institución. Asimismo, fue consultora del Banco Mundial dos años, donde estuvo a cargo de la estimación y manejo de modelos de equilibrio, así como del análisis de los efectos de políticas macroeconómicas alternativas en variables económicas clave para diversos países.
Después de su estancia en Estados Unidos, la pareja decidió regresar a México, donde ella se integró al Tecnológico de Monterrey, donde fungió como directora en administración de la EGADE, consultora del Centro de Estudios Estratégicos y profesora titular en la misma institución académica.
En ocasiones, asegura, se ha enfrentado a estar lejos de la familia, sin embargo, ha buscado las formas para dedicarles tiempo de calidad, ya sea a través de viajes o cambios de residencia. El resultado es que sus tres hijos cuentan con estudios universitarios y mantienen una relación estrecha como familia.
En entrevista, la directiva aseguró que cada reto en el ámbito profesional ofrece oportunidad de desarrollar nuevas capacidades y consideró que nunca se debe perder la comunicación con los hijos, "sobre todo cuando llegas cansado debes intuir si tienen problemas y no dejarlos solos. En esta parte debes sobreponer a tus hijos sobre el cansancio y las tensiones para no descuidar los detalles".
Lourdes Dieck dijo que es importante establecer prioridades para no irse al extremo de descuidar a la familia o el trabajo. "Ser madre es una gran responsabilidad, no puedo buscar mi desarrollo y felicidad descuidado a los seres que amo", agregó.
Propuesta
Comentó que uno de los obstáculos para las madres profesionistas es dar atención de calidad a sus hijos, por lo cual propuso flexibilizar los horarios de trabajo. "Ayudaría a muchas mamás a no dejar su carrera; las empresas deberían permitir en ciertos periodos el trabajo desde casa y que se evalúe por resultados.
"En las instituciones académicas se da mucho la flexibilidad de los horarios, pero en otros ámbitos se debe dar de manera formal, aunque ya hay instituciones que lo están haciendo, hace falta incentivarlo", abundó.
Añadió que también faltan guarderías para ayudar a las mujeres que trabajan. "Se debe avanzar más en contar con este tipo de espacios para que las mujeres tengan dónde dejar a sus hijos", apuntó.
La ahora rectora relató que su etapa en el ámbito académico ha sido agradable, porque sus horarios lograban acomodarse con las vacaciones de sus hijos.
"Cuando vivíamos en Washington siempre pedían que un papá participara leyendo un cuento u otras actividades en el salón de clases y a pesar de trabajar siempre busqué ofrecerme en el colegio para que ellos me vieran cerca, aunque fuera una vez al año", comentó.
En el sector público, Lourdes ha ocupado cargos como coordinadora de asesores del secretario de Economía, coordinadora de asesores del secretario de Relaciones Exteriores, subsecretaria en esa misma dependencia y embajadora de México ante el Reino de Bélgica y el Gran Ducado de Luxemburgo.
"Ahí de nuevo tuve que combinar la familia con una oportunidad de trabajo, pero mi esposo e hijos me apoyaron. Esta etapa representó nuevas experiencias y desarrollo profesional. Cuando llegas al gobierno debes aportar mucho y busqué fomentar la relación con Europa", dijo.
En su etapa como embajadora, su esposo se quedaba algunos meses en Europa y logra independizarse económicamente para hacer compatible su trabajo con el de su esposa. Lourdes Dieck se desempeñó durante dos años y nueve meses como embajadora. "Ese tiempo ayudó para que mis hijos y yo aprendiéramos más de Europa y las relaciones diplomáticas", añadió.
Tras sus labores en ese puesto, Lourdes recibió la condecoración de la Gran Cruz de la Orden de la Corona, que es el galardón de más alto nivel que otorga el gobierno de Bélgica.
La vida profesional de Lourdes Dieck abarca otras áreas, como la impartición de cursos, seminarios y conferencias, que de 1994 a la fecha suman más de 125 en diversos foros, tanto en México como en Estados Unidos y Europa. La rectora ha sido asesora de instituciones como Bancomer, el gobierno de Nuevo León y demás instituciones.
En el mundo editorial también ha tenido colaboraciones en los libros, como los denominados Macroeconomía con aplicaciones a México y Macroeconomía con aplicaciones a América Latina.
 

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