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8 de junio de 2012

Analistas se pronuncian a favor de norma de eficiencia vehicular

Miguel Ángel Pallares Gómez

Analistas consultados se pronunciaron a favor de la aprobación de la norma de eficiencia vehicular, ya que dijeron representaría un avance en términos de cuidado al medio ambiente. No obstante, dudaron en que llegue a ser aprobada en este sexenio, debido a los intereses económicos involucrados.

Guido Vildozo, gerente para Latinoamérica de IHS Global, indicó que la norma tendría un beneficio en diferentes aspectos: menor demanda de combustible, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y por lo tanto un beneficio directo en el medio ambiente.


Agregó que el tema de la baja calidad de la gasolina no puede es un argumento fuerte, ya que recae en esferas ajenas a la industria automotriz y argumentó que por el tema de las elecciones será probable que la aprobación de la norma se postergue. “No es un tema urgente, ni de solución inmediata”, dijo.

Por su parte, Lourdes Contreras, analista de automóviles de Banamex, señaló que parte de la preocupación de la industria es que siempre busca sacar el máximo provecho a su capacidad productiva, por lo que una acción de este tipo puede depreciar sus unidades.

“Implica inversiones, porque al cambiar a vehículos más eficientes tienen que cambiar modelos, diseños y lo que se requiera en la planta productiva. Significará más inversiones y es doble costo: uno depreciar lo que tiene y la otra es invertir”.

“Se supone que ya está lista (la norma) y debería estar publicada, pero los intereses están muy fuertes para que salga en este sexenio, todavía va a tardar, en las empresas se va negociar que niveles pudieran soportar o si se realiza con un periodo de transición”, indicó.

En tanto, César Maldonado, catedrático del Tecnológico de Monterrey, coincidió en que la norma representa un beneficio para el medio ambiente, así como un avance en materia de eficiencia energética para nuestro país. “Es un tema que se está tratando en Estados Unidos y de alguna forma debe llegar a México”, apuntó.

Aseveró que actualmente las condiciones en el país hacen viable la adopción de esta norma y como cualquier iniciativa para cuidar el medio ambiente debería ser bien aceptada por la industria.

Por otra parte, Leopoldo Orellana, presidente de Mazda México, dijo que uno de los principales retos dentro del mercado automotor, además de la aprobación de la norma de eficiencia vehicular, es frenar la importación de autos usados, así como eliminar o modificar gravámenes como el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), Impuesto Sobre la Renta(ISR) y el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN).

Previó que este año superemos el millón de unidades vendidas en el país y agregó que de no presentarse iniciativas para incentivar el mercado los crecimientos en las ventas se mantendrán por debajo del doce por ciento anual.

Usados, más de la mitad

Armando Soto, presidente de la consultoría Kaso y Asociados, comentó que México tiene un potencial para vender dos millones de unidades nuevas cada año, sin embargo, coincidió en que uno de los principales problemas es la importación de vehículos usados que representan casi la mitad de unidades que se han añadido al parque vehicular desde 2005.

“Desde que inició la apertura las unidades usadas en el país en 2005 se incorporaron al parque vehicular entre unidades nuevas y usadas 12.7 millones de unidades, pero el 47 por ciento de ese parque vehículos son importaciones de autos usados”, señaló durante el foro Industria Automotriz en México organizado por PwC.

Por su parte, Luis Lozano, líder de la industria automotriz en México para PwC, comentó que uno de los retos importantes del mercado son los incentivos fiscales para las compañías como parte de una política económica y no sólo hacerlos cuando una compañía entra en negociación con el gobierno.
 

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