La pasión por el vuelo de Javier Merino dio origen hace cuatros años a la creación de una empresa llamada Impacto Publicitario, la cual encontró un nuevo nicho de negocio para promocionar marcas y realizar campañas publicitarias a través de dirigibles tripulados y automáticos.
El negocio resultó un éxito y ahora el empresario planea incrementar su flotilla, que consta de siete dirigibles, con una nueva aeronave inglesa de la marca Zeppelin que requerirá de una inversión de 20 millones de dólares. El nuevo aerostato permitirá a la empresa llevar cargas más pesadas en sus trayectos y volar distancias prolongadas.
Hasta ahora las siete aeronaves propiedad de la compañía son de origen alemán y tienen un peso de carga limitado.
Javier considera que el potencial para el crecimiento de empresas de este tipo es muy alto. “La certificación de aeronaves es lenta, porque es un mercado que está emergiendo; nosotros estamos buscando nuevos lugares, ahora tenemos presencia en Guadalajara y la ciudad de México, pero abriremos más mercados”, agregó.
El directivo aseguró que actualmente no tienen competencia directa en el mercado de dirigibles tripulados. “Somos pioneros con los dirigibles en México, hay otras empresas con globos aerostáticos y tenemos algo de competencia en los dirigibles no tripulados”, indicó.
Indicó que también se pueden aprovechar otros áreas de negocio. “Queremos incursionar en otras áreas fuera de la publicidad, el Zeppelin tiene muchas aplicaciones, desde rescates aéreos hasta aplicaciones de telecomunicación. Sirven para cargas de alto volumen y mucho peso, pueden cargar hasta dos toneladas. Sería un logro”, expresó.
Los márgenes de ganancia en el negocio rondan el 20 por ciento y se logran a través de eficientar las operaciones, ya que realizar la inversión para cada vuelo es costosa.
Inversión
La empresa comenzó con una inversión inicial de un millón y medio de pesos, de los cuales 500 mil pesos fueron a través de financiamiento.
En 2011, la compañía facturó cerca de diez millones de pesos y este año espera crecer diez por ciento en ingresos. Las razones para mantener constantes aumentos en sus ganancias ha sido no fallar a sus clientes, dar un buen servicio, así como su decisión por convertirse en una organización estructurada en el sector aéreo.
El primer viaje de la empresa, recuerda Javier, fue hecho por la compañía el Puerto de Liverpool y se realizó en Distrito Federal. Ahora atiende en promedio 20 marcas y sus clientes son de la talla de corporativos como Grupo Modelo, Grupo Martí y Danone, entre otros.
“Obtener los permisos aéreos no fue nada fácil, es complicado volar en el Distrito Federal, nunca se habían volado dirigibles tripulados en la ciudad de México hasta que nuestra empresa en 2009 hizo los primero. Nos dimos cuenta que una gran parte del negocio es conseguir todas las regulaciones para volar”, comentó.
La Dirección General de Aeronáutica Civil es la encargada de otorgar los permisos para los vuelos. Impacto Publicitario cuenta con la certificación necesaria para volar en toda la república, pero los viajes en el Distrito Federal tienen altas limitantes por el tráfico aéreo; la empresa también ha volado en El Salvador y República Dominicana.
Las labores para cada viaje comienzan un día antes con la revisión de las condiciones climatológicas; el día del vuelo se requiere la presencia del piloto y cuatro personas más en tierra para labores de logística, y cuando han recibido la autorización de la torre de control levantan en el aire al dirigible.
Así comienza un recorrido promedio de dos horas para realizar la promoción de la marca o producto. Una vez concluido el viaje el dirigible con un peso de 250 kilos es llevado a un hangar propiedad de la empresa, donde queda resguardado. Las aeronaves con tripulación miden 45 metros lineales y los de radio control, seis metros.
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