Miguel Ángel Pallares GómezLa Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) aseguró que los cambios de recetas realizados en cadenas como Farmacias Similares son ilegales, ya que suministran medicamentos genéricos en lugar de los productos de marca sin ninguna autorización.
Rafael Gual Cosío, director general de Canifarma, explicó que el artículo 31 del Reglamento de Insumos para la Salud señala que “cuando en la receta se exprese la denominación distintiva del medicamento, su venta o suministro deberá ajustarse precisamente a esta denominación y sólo podrá sustituirse cuando lo autorice expresamente quien lo prescribe”.
“Farmacias Similares hace mal porque no tiene marcas, ilegalmente sustituye las recetas y esto no deberá ser así”, dijo el directivo a este medio.
El directivo aseguró que pese a las iniciativas pendientes que buscan modificar este reglamento, por el momento, ninguna ha sido aprobada por lo que los cambios en los productos son ilegales.
De acuerdo con la consultora IMS Health, 58 por ciento de los compradores en México cambiarían su producto de marca por uno genérico, mientras que 34 por ciento no cambiaría su medicamento y ocho por ciento desconoce lo relacionado con los productos genéricos.
Actualmente, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) mantiene una iniciativa pendiente en el Senado de la República para modificar el artículo 225 de la Ley General de salud para exigir a los médicos se dé prioridad a la prescripción de genéricos sobre los de medicamentos de patente.
Para Rafael Enrique Maciel Martínez, presidente de la Asociación Mexicana de Genéricos (Amegi), el verdadero enfoque del sector debe estar en el consumidor, el cual debe tomar su propia decisión en el punto de venta, siempre y cuando el médico incluya en su receta el nombre del medicamento genérico.
“No es posible pensar que los consumidores deban adquirir un medicamento, que por definición no alcanzan a comprar; los nuevos medicamentos para uso crónico tienen un nivel de costo similar a la renta (alquiler) mensual de una casa”, explicó.
El directivo explicó que por ley el médico debe anotar la denominación genérica del producto, pero esto no se lleva a la práctica. Resaltó la gran necesidad de la población mexicana –reflejada en el alto gasto de bolsillo– a acceder a tratamientos y atribuyó la discusión sobre el cambio de receta a los intereses de las grandes transnacionales farmacéuticas.
“Hoy el mercado más importante está dado por los medicamentos que tienen patente, aquellos que perdieron patente siguen siendo marcas muy importantes, pero ellos están protegiendo el hecho de que no se les cambie contra un genérico, porque entonces esto sí afecta a las ventas de las marcas que habitualmente tienen precios más altos que los medicamentos genéricos”, añadió.
IMS Health estimó que en 2011 el gasto que en salud del sector público (instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social) fue del 49 por ciento del total del mercado, mientras que el gasto privado o de bolsillo (gasto de las personas) fue de 47 por ciento, mientras que el cuatro por ciento fue por otro tipo de gastos como el de seguros.
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